CROCHET como TERAPIA

Cuando me preguntan qué es para mí el crochet, lo tengo claro: ‘El crochet es mi terapia’

No sólo he experimentado en mí los beneficios del crochet (-llámalo ganchillo si quieres-), sino que, día a día, lo veo en mis alumnas. Por eso, lo recomiendo una y mil veces.

Demostrado queda, sí demostrado científicamente en múltiples estudios, que el crochet es una terapia para cuerpo y mente. Os cuento más al detalle sus beneficios:

• Reduce el estrés y la ansiedad. Sobra decir que el estrés y la ansiedad son las enfermedades del siglo XXI, por ello es tan importante mantenerlas a raya.

Con el crochet, puedes combatirlas disfrutando: Las agujas serán tu medicina.

• Mejora la relajación. Cuán importante es vivir el día a día de forma relajada, para poder llevar a cabo todos nuestros objetivos de la mejor manera y con el mejor fin.
• Evita el insomnio. El insomnio va muy relacionado con lo hablado hasta ahora: estrés, ansiedad y falta de relajación.

Mi truco: Tener una labor siempre para tejer antes de dormir, una labor relajante, repetitiva, que me ayude a relajarme y poder conciliar el sueño una vez en la cama.

• Aumenta la concentración. Si te centras en la labor que estás tejiendo, no habrá nada más. Ahí radica la base de todos sus beneficios.
• Mantiene la mente activa. Estás concentrada, relajada y activa, pero activa en otro mundo, en el mundo de la creatividad, del autodescubrimiento.
• Aumenta la creatividad. Mientras tejes tu mente se activa, creando ideas, imaginando que tejerá cuando termines el proyecto que tienes entre manos.
• Ayuda a fijar y conseguir objetivos. Tu proyecto (o proyectos) son tus objetivos y los cumplirás al finalizarlos, a la vez que estás aprendiendo y creciendo.
• Mejora la autoestima. Conseguir tus objetivos harán que tu autoestima se eleve, que seas consciente de todo tu potencial.
• Aumenta la coordinación motora. Aquí viene una parte importante: ¡No eres torpe! Y si piensas que lo eres, haz crochet. Verás que el gancho te ayudará a coordinar cada vez mejor y que esa torpeza en la que te escudabas, ha desaparecido por completo.
• Fomenta las relaciones sociales. Este es mi beneficio favorito. Tejer mola, tejer en soledad mola, dar clases individuales para aprender a tejer mola, pero lo que realmente mola es ¡tejer en grupo! Y es que hacer crochet en grupo es mucho más, es crear una pequeña comunidad crochetera, una familia, es elevar sus beneficios a la enésima potencia, es crear espacios de diversión y confianza.

¿Te sientes identificada en algún punto anterior? ¿Estás estresada o angustiada? ¿Necesitas un espacio donde compartir con otras chicas? ¿Necesitas desconectar de la vorágine de la rutina diaria?

Si has contestado sí a alguna de estas preguntas, yo tengo tu medicina, ¡Las agujas de crochet!

No lo pienses más, prueba, déjate mimar, mímate, y descubre todo el potencial que tienes dentro. Y si quieres mi consejo, teje en grupo.

Eva

Cositas de Eva